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Esa maravillosa mezcla entre el más puro espíritu mediterráneo, un ambiente confortable y luminoso, una decoración pintoresca y acogedora, una ubicación envidiable y una deliciosa oferta gastronómica, hacen del Restaurante HPC un referente en la isla.
A pocos metros del mar, en primera línea de la vía principal del puerto, frente a las viejas barcas de pescador como testigo, se encuentra este singular complejo que aúna Restaurante, Cocktail Bar y un pequeño Hostal de 14 habitaciones situado en la calle posterior.
Dando un pequeño paseo por el interior del restaurante, nada más llegar, en la planta principal, nos espera una agradable terraza exterior en la que ya apetece acomodarse para admirar las calmadas aguas junto a un buen café. La sala interior, bajo un juego de arcadas, columnas y lámparas cubiertas que penden como singulares damas ataviadas con su vestido de gala, se convierte en el lugar idóneo para degustar las delicias que salen de sus creativas cocinas. Accedemos por la escalera a la planta superior y un nuevo concepto se abre ante nuestros ojos, el espacio HPC Blue Cocktail Bar, una bonita sala chill out con su propia terraza exterior, de envidiables vistas panorámicas (que únicamente se abre en verano), y en la que se pueden disfrutar actuaciones musicales en directo durante varios días a la semana, además de las bebidas de autor de su experto coctelero.
El restaurante ofrece además menús cerrados, sugerencias fuera de carta los fines de semana, catas y maridajes, menús temáticos, finger food... y la posibilidad de celebrar cualquier tipo de evento privado. De su carta, en la que encontramos una cocina fresca, mediterránea y de calidad, son ya famosos algunos platos como las paellas, causa de que muchos comensales visiten de nuevo HPC. Pero también apuestan por la innovación, y para ello cuentan con las expertas manos del Chef Francisco Escobar, quien acaba de introducir nuevos y fantásticos platos elaborados con mimo y pasión. De entre esas novedades, podemos escoger entre un Tataki de atún con mayonesa de wasabi, una Ensalada de frutas con langostinos y vinagreta de frambuesa, un Ceviche con dorada y mango, un Trinxat de patata paja, huevos rotos y gambas al ajillo, unas Vieiras grillé con salsa de cava y azafrán... pero, ¡¿por qué elegir uno si podemos pedirlos todos?!.
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Los mojitos y las caipirinhas son pasado. Ahora, la moda invita a arriesgar con una bebida ardiente.
Con la llegada del buen tiempo, los cócteles se convierten en la bebida estrella. Este verano, los mojitos y las caipirinhas quedarán en un segundo plano para dar paso a un cóctel rompedor que no dejará indiferente a nadie. Será cuestión de modas... el bar Blue Cocktail apuesta por una bebida picante, característico de Tailandia, y que incorpora ingredientes exóticos poco habituales en Mallorca.
Atrevido,refrescante y muy picante. ‘Spicymule.’ Así es como se llama el original cóctel que ofrece el bar Blue Cock- tail para disfrutar de las noches de verano. Este combinado incorpora vodka, zumo de lima, salsa picante y cerveza de jengibre. Una opción arriesgada no apta para todos los paladares. El primer sorbo es extraño y deja un sabor ardiente en la boca pero el resto entra solo... Y aunque a primera vista no es un cóctel atractivo, tiene un color apagado y la presentación está poco trabajada, el sabor es único y gustoso.
Blue Cocktail ofrece un ambiente tranquilo y confortable, que invita a saborear un buen cóctel mientras se disfruta de unas increíbles vistas al mar con música de jazz de fondo, como si de un chill out se tratase. Y es que la noche en Portocolom no es lo que era hace veinte años. Con todas las discotecas cerradas, en este tradicional pueblo pesquero solo han sobrevivido algunos bares de copas.